INVISIBILIZACIÓN FEMENINA EN EL ARTE
Un hecho conocido por todos es que el papel de la mujer a lo largo de la historia siempre ha estado invisibilizado u opacado por el papel del hombre. Esto es debido a la sociedad patriarcal que hemos tenido siempre y que, aunque ahora el feminismo se esté abriendo paso y estemos consiguiendo avanzar, sigue presente en la actualidad. Concretamente, podemos decir que la Historia que conocemos desde siempre puede ser verdadera parcialmente, ya que nos ha sido contada siempre desde la perspectiva de un solo sector de la sociedad (principalmente masculino). Por eso, en cuanto a la Historia del Arte, mucha información sobre artistas femeninas ha sido olvidada.
Podemos
hablar de un proceso de omisión, ya que tú olvidas algo cuando lo hace de
manera inconsciente, pero el hecho de que los historiadores no hayan incluido a
las mujeres en la Historia del Arte es algo que se ha hecho deliberadamente.
Desde
mi punto de vista, la falta de representación femenina puede ser debido a esto,
pero creo que también influye el factor que tiene que ver con la asociación de
la mujer con el cuidado de los niños, las tareas del hogar… por lo que los
varones tenían más posibilidades de desarrollarse profesionalmente ya que no
era algo que estuviese mal visto por la sociedad, cosa que sí ocurría en el
caso de las mujeres. Además de que tampoco debía ser compatible combinar el
hacerse cargo de la familia y del hogar con algún otro oficio.
Sin
embargo, a lo largo de los años ha habido algunas mujeres afortunadas que,
aunque no son tan conocidas y siguen estando invisibilizadas, pudieron
profundizar más en el mundo del arte. Una de ellas podría ser Rosa Bonheur, que
fue una artista de Francia que se tuvo que transvestir para poder ejercer su
oficio. En el otro extremo podemos nombrar a Berthe Morisot, otra artista
también francesa que era la cuñada del pintor Manet y que pudo dedicarse a la
pintura por su posición social y su poder adquisitivo, convirtiéndose en la
primera mujer en unirse al círculo impresionista francés. (Farroni, C. (2020))
Sin
embargo, esto no es algo que haya dejado de ocurrir ya que, según un estudio
realizado por Marta Pérez Ibáñez, “las mujeres sólo ocupan el 27% de los
catálogos de las galerías y el precio de sus obras es menor” (Torrente, M
(2022)).
En
conclusión, creo que queda mucho trabajo por hacer para que el papel de la
mujer en el mundo del arte sea igual al del hombre, ya que “la mujer sigue
siendo reivindicada como musa, pero no como artista” (Torrente, M (2022)). Lo
que debemos hacer es ponernos en marcha e intentar apoyar más y buscar la
representación y difusión de obras creadas por mujeres porque uno de los pasos
más importante para poner solución a este problema es la visibilización. Es
decir, hay que hacer que la gente sea consciente de lo que ha estado (y está
pasando) en cuanto a este ámbito para que podamos trabajar todos juntos para
cambiarlo. Además, si conseguimos una mayor representación femenina, esto puede
hacer que muchas niñas pequeñas se puedan llegar a sentir identificadas con
diferentes artistas, emprendiendo su propio camino para conseguir ser pintoras,
escultoras, arquitectas…
Farroni, C. (2020). La figura de la mujer artista:
invisibilización y romantización. [TFG, Universidad Nacional del Rosario].
Recuperado a partir de: https://rephip.unr.edu.ar/bitstream/handle/2133/22341/FarroniCeleste-Tesina.pdf?sequence=3
Torrente, M. (2022). Las
mujeres en el arte: una historia de silencio, olvido y brecha de género aún por
superar. Público. https://www.publico.es/culturas/mujeres-arte-historia-silencio-olvido-brecha-genero-superar.html
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